Ex presidentes de la CNMV creen que la SEPI y el dueño de Prisa se concertaron para asaltar Indra
Varios expresidentes de la Comisión Nacional del Mercado de Valores opinan que las maniobras de la compañía pública SEPI para cambiar el consejo de administración de Indra en junio pasado con el apoyo de sus aliados -el fondo de inversión Amber Capital, principal accionista de Prisa, que preside Joseph Oughourlian al igual que el grupo de comunicación español líder en audiencia, y la empresa Sapa- fue una clara concertación de las partes para hacerse con el control de la sociedad y modificar su línea estratégica.
A su juicio, y en contra de la decisión adoptada por el actual presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, esa alianza debería haber obligado a la SEPI a hacer una opa por el 100% de Indra, lo que habría exigido un fuerte desembolso del Gobierno, propietario de la sociedad estatal de participaciones estatales. Según Manuel Conthe, que fue máximo responsable de la Comisión entre 2004 y 2007, los hechos ocurridos en la Junta General de Indra del pasado 23 de junio permiten sospechar que la SEPI, en concertación con el fondo Amber y la compaña Sapa, ha conseguido el control efectivo de la compañía.
Llega a esa conclusión después de constatar que en dicha Junta General la SEPI apoyó la inesperada propuesta verbal de Amber -que no figuraba en el orden del día de la asamblea- de cesar a cuatro consejeros independientes -incluido el consejero coordinador, el señor Terol, que había liderado la oposición al nombramiento de Murtra como presidente ejecutivo -, y votó más tarde en contra de la propuesta de renovación de otra consejera independiente (un punto que sí figuraba en el orden del día de la Junta).
El vídeo de la Junta muestra que el señor Murtra, como presidente de la compañía, de la Junta y del Consejo de Administración, no hizo intento alguno de que tan trascendentales decisiones se votaran tras cierto período de reflexión, ni intervino antes de que la propuesta de Amber se votara para informar a los accionistas de que la propuesta de Amber resultaba contraria al espíritu de la recomendación 21 del Código de Buen Gobierno, aceptada expresamente por Indra, a tenor de la cual el Consejo de Administración no debe proponer el cese de ningún consejero independiente antes de que venza su mandato, salvo que concurra «justa causa». Según Conthe, todas estas actuaciones estaban pensadas para que la compañía adoptase la nueva política estratégica y de inversiones defendida por la SEPI a la que, según las informaciones publicadas, los consejeros depuestos se oponían.
De acuerdo con la opinión de Conthe, se dieron todas las condiciones para que la SEPI fuera obligada a lanzar una OPA -que está legalmente pensada para compensar y proteger a los accionistas minoritarios-. Esto es así porque la compañía pública más sus dos aliados -Amber y Sapa- actuaron de forma concertada, reunían en conjunto más del 30% del poder de voto de Indra; y el concierto que quedó de manifiesto tuvo como objeto mediato, más allá del inmediato cese de los consejeros, «influir de manera relevante en la gestión de la sociedad».
Elvira Rodríguez, presidenta de la CNMV entre 2012 y 2016, no tiene claro cómo habría actuado ella en un caso de tal envergadura. Piensa que sí que hubo concertación, pero el mismo tiempo reconoce que el resultado de haber obligado a la SEPI a lanzar una OPA por el 100% habría supuesto nacionalizar una compañía estratégica muy importante, a la que con toda esta clase de actuaciones se ha dañado seriamente, perjudicando la acción de la empresa y por tanto a los particulares. Rodríguez también reconoce que aunque la decisión del actual titular de la Comisión, Rodrigo Buenaventura, es muy discutible, se ha evitado que el presidente Murtra tenga poderes ejecutivos, y opina que los nuevos consejeros independientes nombrados cumplen con todos los requisitos exigidos. Rodríguez, que ahora es coordinadora de economía y de presupuestos del Grupo Popular en el Congreso, asegura que el PP aprovechará la próxima comparecencia de Buenaventura en las Cortes, que él mismo ha solicitado, para exigir a la CNMV que vigile con el máximo rigor la actuación futura de la SEPI en Indra.
Otro ex presidente de la CNMV consultado por OKDIARIO, que rehusa hacer público su nombre, considera que «estamos ante un caso extremo de OPA por concertación manifiesta», y piensa que el error del presidente Buenaventura fue esperar tanto tiempo antes de adoptar una decisión -en concreto entre junio y diciembre del año pasado-. A su juicio, este es un periodo demasiado largo en el que al final «te dejas enredar por el aluvión de presiones», lo cual acaba contaminado el fallo final. Esta fuente reconoce que los nuevos consejeros independientes nombrados son fiables y coincide con Rodríguez en que hay que estar muy atentos al comportamiento de la SEPI en los próximos meses por si se sustancia algún cambio estratégico que tenga que ver con el propósito tácito de los tres aliados para alterar la marcha de la empresa.
Hay indicios de que esto puede acabar sucediendo. El presidente de Amber y Prisa, Joseph Oughourlian, está llevando a cabo actuaciones que cuestionan la resolución de la CNMV. Por un lado, ha anunciado la segregación del área de tecnología civil -Minsait- para venderla, algo que necesita el apoyo de los otros dos accionistas. Por otro, Prisa ha concedido un contrato de 11 millones a Indra, como denunció OKDIARIO.
Todos los expresidentes consultados coinciden en que no hay nada ilegítimo en que la SEPI vea Indra como una compañía «estratégica» y quiera darle un nuevo rumbo que le otorgue mayor protagonismo en el sector de defensa. Pero no puede imponer ese nuevo objetivo de política industrial a los demás socios que no lo compartan. Por eso, a tales socios debe reconocérseles el derecho de protección que consagra la normativa de opas.